Me encantan las novelas de Bevilacqua y Chamorro, ...
Me encantan las novelas de Bevilacqua y Chamorro, que están suponiendo una celebración para mí, disfrutas de un gran manual, pero lo lees fácilmente. Sin que el orden de los factores cambie producto yo destaco:
• Desde las primeras páginas prende tu propia atención.
• La búsqueda continua unas pautas profesionales, no hay ni un agente superdotado ni un mínimo datos que soluciona el caso.
• El avance es coherente y bien fundamentado.
• Los individuos, de forma especial los protagonistas, estan bien trazados pero sus acontecimientos personales nunca intervienen demasiado en el desarrollo (pero de Hening Mankell). Cuando deseas estudiar leyenda oscura quieres leyenda oscura no un tratado psicológico (y aquello que Bevilacqua podría investigar esa carrera suya).
• La tensión erótica entre Rubén y Virginia de las primeras novelas proporciona paso a una coexistencia pacífica y experto. En el ultimo volumen sin embargo el peso de las soledades favorece que se terminen estando. Ahora bien es realmente bien determinado y no permite espacio a más lances, que podrán impedir capítulos siguientes.
• Todos y cada uno de los libros rezuman una permanente ironía, que repleto diálogos y pensamientos.
• En algunas de los libros, ciñéndose a la realidad se expresan las tensiones entre cuerpos policiales que no siempre colaboran adecuadamente cuando su razón ha de de ser la misma.
• Además de lo anterior se reproduce lo descabellado de las reglas militares donde los galones pesan más que la inteligencia. No siempre es así afortunadamente.
• No haya ni solo una historia que no me haya gustada y mucho, pero poseo una perfecta fragilidad por “La bruma y la doncella”, “La programación del agua” y “La marca del agua”. Necesito estar la lectura de “Lejos del corazón” y es muy posible que también forme parte de mis favoritos.
• El hecho de que Andrés haya ingresado en el Cuerpo ¿puede representar el comienzo de una nueva etapa con él de protagonista?
• Aunque le saca unos veinte años a Bevilacqua, aprecio mucho de sus deseos musicales. Me ha enamorado la reivindicación que hace en “Lejos del corazón” de Sergio Endrigo, que fué uno de los pilares del enorme música italiana de la década de los 60 y 70.