Antes de adquirirlas tenía dudas con la talla, ...
Antes de adquirirlas tenía dudas con la talla, más por la cantidad de comentarios al respecto, que por las advertencias del fabricante. Según éste, para mis 25,5 centímetros de pie compensan un M8/W10 clavado. Por esta razón pedí esa talla.
Cuando me llegaron, me resultaban grandes porque notaba como el extremidad estaba libre en el zueco, esto es, no notaba ningún de las paredes laterales del calzado. Creí que me habia errado y pedí un número menos, el M7/W9.
Al probarme el nuevo número noté que me estaban como un guante, mis pies encajaban perfectamente como alguno de mis zapatos o deportivos. Creí haber atinado con el número… pero me llegué a equivocar.
Después de estar comparando los dos números, andando, corriendo, subiendo y bajando escaleras, agachándome, poniéndome de puntillas, estando parado, y de 1.000 maneras más, me di cuenta de que este tipo de zapato está planeado para que tu propio pie descanse sobre la base, expandiéndose al apoyar todo tu propio peso mientras no frota con ningún de las paredes laterales del calzado. Se encuentra logrado para durar muchas horas de extremidad sin ver nada de cansancio, por eso es esencial que quede grande.
Como unas imágenes están diciendo mucho mucho más que cualquier juicio, os dejo varias de cómo queda mi extremidad dentro de los dos números. Veréis que en el corte que sugiere el fabricante me quedan unos milímetros hasta los laterales, mientras que en la talla reducida me quedan justas.
Al final, otra cosita que puedes ver, para saber si habéis acertado con la talla, es la elevación que hay en la suela interior dedicada a completar el espacio que se hallan entre los dedos y la planta propiamente dicha del extremidad. Esa pequeña “montañita” que se ve en una sola foto os dirá si habéis acertado. De esta forma si en el momento en que colocáis nuestros pies, encajándolos en ese convexidad, no tocáis el fondo del calzado, habéis acertado.